Fémina flor 30 capsulas orales

Varios estudios demuestran que estos microorganismos beneficiosos producen los anticuerpos necesarios para combatir infecciones y mantener una flora vaginal sana.

Se encargan de mantener el ph ácido en la vagina mediante la fermentación del glicógeno vaginal y su conversión en ácido láctico, evitando así que los organismos patógenos se reproduzcan y se adhieran a las paredes y mucosas del medio.

Con ello se evita el desequilibrio en la flora vaginal y la proliferación de organismos nocivos como la candida albicans. La proliferación de candida albicans en la vagina se conoce como vaginitis, esta presenta síntomas de escozor, picor, irritación, mucosa abundante con olor y color distinto al habitual.

Una colonización de hongos está directamente relacionada con un desequilibrio en la zona

gastrointestinal y vaginal y un sistema inmunitario debilitado (debido a menudo al uso de antibióticos, supresores inmunitarios, tratamientos hormonales….).

Reequilibrar la flora y fortalecer el sistema inmunitario son condiciones esenciales para contrarrestar la propagación y para luchar contra los hongos nocivos. Además de un tratamiento localizado hay que considerar un tratamiento general que incluya una dieta baja o nula en levaduras.

Indicaciones y usos de Femina Flor:

En casos de candidiasis vaginal (vaginitis).

Las infecciones vaginales responden favorablemente al tratamiento con estos cultivos.

Como tratamiento profiláctico para mantener la flora vaginal sana y prevenir infecciones de hongos recurrentes.

Para regenerar la flora vaginal después de tratamientos con antibióticos administrados para tratar infecciones urinarias previniendo así las infecciones recurrentes.

Ingredientes por cápsula:

10.000 millones de microorganismos beneficiosos (células vivas), mezcla de las siguientes cepas: Lactobacilos Rhamnosus B, Lactobacilos Acidophilus, Streptococcus Thermophilus Y Lactobacilos Bulgaricus. En una base de lactosa y ácido ascórbico.